Certificado energético: qué es y por qué lo necesitas

Certificado energético: qué es y por qué lo necesitas

Si has pensado en vender o alquilar tu vivienda en Alcorcón o en cualquier otra ciudad de España, seguramente te habrás topado con el término certificado energético. Desde hace algunos años, este documento es un requisito imprescindible en cualquier operación inmobiliaria, y su ausencia puede generar sanciones o retrasos. Más allá de ser un trámite legal, conocer qué es y para qué sirve puede ayudarte a cerrar tu operación de manera más rápida y segura.

Qué es el certificado energético

El certificado de eficiencia energética es un documento oficial que evalúa el consumo energético de una vivienda y sus emisiones de CO₂. Funciona con una escala de letras que va de la A, que indica la máxima eficiencia, hasta la G, que señala el mayor consumo. Para elaborarlo, un técnico autorizado —normalmente arquitecto, ingeniero o aparejador— visita la vivienda, analiza aspectos como la orientación, los materiales de construcción, el aislamiento o el tipo de sistemas de calefacción, y después genera el informe con ayuda de un programa homologado.

Este documento es muy parecido a las etiquetas de los electrodomésticos y permite a los compradores o inquilinos tener una idea clara de cuánto gastarán en energía. Su función principal es dar transparencia al mercado y fomentar que las viviendas más eficientes tengan mayor valor, incentivando a los propietarios a realizar mejoras cuando sea necesario.

Por qué es obligatorio

Desde el año 2013, disponer de un certificado energético es obligatorio para cualquier vivienda que se ponga en venta o alquiler en España. En el momento de publicar un anuncio en portales inmobiliarios ya se debe incluir la calificación obtenida, y en la firma de la compraventa o del contrato de arrendamiento hay que entregar el certificado al nuevo propietario o inquilino. No se trata de un mero formalismo, sino de una exigencia legal que busca que el comprador pueda comparar diferentes opciones no solo en función del precio o la ubicación, sino también del consumo energético que tendrá en su día a día.

No tenerlo puede salir caro. Las sanciones por incumplir esta obligación oscilan entre los 300 y los 6.000 euros, dependiendo de la gravedad de la infracción. Además, si no se presenta la documentación en el momento de la firma, la operación puede quedar bloqueada. Por eso, lo más recomendable es tramitar el certificado incluso antes de poner la vivienda en el mercado.

Cómo se consigue

El proceso para obtenerlo es sencillo. Solo hay que contactar con un técnico autorizado, que acudirá al inmueble para recopilar la información necesaria. Tras la visita, elaborará el informe donde se incluye la calificación energética y, en muchos casos, una serie de recomendaciones para mejorarla. Una vez emitido, debe registrarse en el organismo competente de cada comunidad autónoma; en Madrid este trámite se hace de manera telemática. La validez del certificado es de diez años, aunque si se hacen reformas importantes que cambien las características energéticas de la vivienda, será necesario renovarlo antes.

El coste del certificado

El precio de un certificado energético varía según el tamaño de la vivienda y el profesional contratado, pero lo habitual es que se sitúe entre los 60 y los 150 euros. Aunque pueda parecer un gasto adicional, en realidad se trata de una inversión mínima si la comparamos con el valor de la vivienda y la tranquilidad de tener todo en regla para la venta o el alquiler. Además, un certificado con buena calificación puede suponer una ventaja competitiva en el mercado.

Ventajas de una buena calificación

Contar con una calificación energética alta no solo transmite confianza, también puede aumentar el interés de los compradores o inquilinos. Una vivienda con etiqueta A, B o C implica menores gastos de luz y calefacción, algo muy valorado en la actualidad. Esto no solo acelera la venta, sino que también puede revalorizar la propiedad. Incluso si la vivienda obtiene una calificación baja, el certificado incluye recomendaciones de mejora, lo que permite al propietario planificar reformas que incrementen el valor del inmueble en el futuro.

El certificado energético es mucho más que un papel obligatorio: es una herramienta de transparencia que informa al comprador o al inquilino y que puede marcar la diferencia en el proceso de venta o alquiler. Tenerlo desde el primer momento evita sanciones, aporta seguridad y mejora la imagen de la vivienda frente a la competencia. Si estás pensando en vender o alquilar tu casa en Alcorcón, en Urbalor te ayudamos a gestionar este documento y a presentar tu vivienda de la forma más atractiva para lograr una operación rápida y con las mejores condiciones.

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